Estimulación y Educación por el Dr. Fernando Texeira publicado en www.tubebe.com.uy

Los hábitos como el chupete y el dedo se denominan hábitos de succión no nutritiva. La succión es una función potente, instintiva y refleja en el recién nacido.
Los hábitos como el chupete y el dedo se denominan hábitos de succión no nutritiva. La succión es una función potente, instintiva y refleja en el recién nacido. Por ello, estos hábitos en los primeros años son considerados normales porque se asocian a la necesidad de satisfacción afectiva y de seguridad. Sin embargo, la succión está programada para ejercer sólo durante un período de tiempo determinado y luego extinguirse progresivamente a medida que aparecen los dientes de leche y el niño adquiere un patrón de alimentación masticador y deja atrás un patrón succionador.
Llevarse las cosas a la boca es la manera que tienen los bebés de aprender y descubrir el mundo, por eso este es un hábito que es más fuerte durante los primeros meses de vida. Con o sin el chupete, el bebé descubrirá rápidamente que sus propios dedos y manos son buenos para chupar. Pero, lectores, les digo que: tanto los chupetes como los dedos, especialmente los pulgares, pueden causar problemas de maloclusión dental, que se produce cuando las dos arcadas dentales, la de arriba y la de abajo (rodetes gingivales), no encajan correctamente al realizar la mordida quedando separados al morder.

¿Por qué, entonces, los padres introducen el uso del chupete?
Existen varios motivos. Primero, para regular el horario de alimentación y sueño de los niños. Durante las primeras semanas de vida, los niños alimentados exclusivamente con pecho no tienen horario y comen con más frecuencia, a intervalos cortos de tiempo o duermen mucho y lloran más durante la noche que durante el día. Sin embargo, no recomiendo el uso del chupete en bebés menores de un mes, porque el riesgo de aspiración de su propio vómito es mayor en un niño pequeño con chupete que sin él.
Otra razón que los padres esgrimen para el uso del mismo es para disminuir los dolores y el llanto que produce el cólico al lactante. Los padres utilizan el chupete para tranquilizar al bebé, sin saber que el cólico tiene mucha relación con la producción de gas en el intestino y que el chupete puede favorecer que el niño trague más gas. Por tanto, los bebés con cólico (dolores de panza) no se sienten mejor con el uso del chupete.
Otro motivo es para evitar que el niño adquiera el hábito de chuparse los dedos, lo que apenas es un paliativo porque cuando queremos quitarles el chupete, muchos niños empiezan a usar el dedo.

Ventajas y desventajas del chupete
Las recomendaciones del chupete son muy pocas y los problemas potenciales muchos. En el caso de usarlo, lo recomendable es introducirlo en la vida del bebé después del mes de edad, cuando la actancila esté bien instaurada, es decir, madura.
Conviene suspender su uso antes del año, y siempre usarlo por períodos muy cortos de tiempo, como por ejemplo antes de la hora de comer, y obedeciendo a una estricta limpieza. En todo caso, en lugar del chupete se puede tranquilizar al bebé con otros métodos como cantar, frotar o masajear su cuerpo, o algo tan simple y hermoso como lo es el prestarle atención.
Vivamos con intensidad y amor esta hermosa oportunidad que nos da la vida de ser padres.

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